La psicomotricidad nos da la oportunidad de trabajar con el alumnado en diferentes áreas: afectiva, motriz y cognitiva.
La psicomotricidad tiene la capacidad de posibilitar, facilitar y desarrollar el desarrollo físico, social y psíquico de cada niño/niña a través de movimiento.
¿Para qué?
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Para el conocimiento y aceptación de uno mismo.
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Para adecuar el comportamiento.
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Para desarrollar la propia autonomía.
La psicomotricidad trabaja los siguientes ámbitos:
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Esquema corporal.
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Lateralidad.
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Postura corporal.
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Relajación.
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Respiración.
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El espacio y el tiempo.
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La coordinación del movimiento, tanot general como parcial.
Para conseguirlo el alumnado pasa por tres áreas:
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Área sensomotora (el movimiento es una actividad espontánea)
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Área simbólica.
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Área de comunicación.