En la actualidad varias reformas normativas han planteado desafíos y cambios en el ámbito de la protección de datos en Europa. La de mayor entidad ha sido la aprobación del Reglamento General (Europeo) de Protección de Datos que reconfigura los principios de aplicación y protección de las personas que deberán ser aplicados a partir del día 25 de mayo de 2018. Asimismo, estamos en vías de tramitación del Proyecto de Ley Orgánica de Protección de Datos, que está siendo objeto de tramitación parlamentaria. Y por último, es muy claro que se procederá a la elaboración de una ley autonómica que sustituya a la Ley 2/2004 hoy en vigor de creación de la Agencia Vasca de Protección de Datos a medio plazo.
Es por ello que se plantea la necesidad de la adaptación de las empresas a los nuevos imperativos legales, entre los que se encuentra la figura del Delegado de Protección de Datos (DPO), que requiere revisar todas las actuaciones que hubiera desarrollado hasta la fecha en aras a introducir los aspectos que vienen novedosamente impuestas por el Reglamento General (Europeo) de Protección de Datos. Además, la complejidad legal creciente de los tratamientos de datos personales, con una extensa y compleja normativa aplicable impone la necesidad de una continua adaptación y revisión de los tratamientos de datos que efectúan las organizaciones. A ello debe sumarse los factores relacionados con el propio tratamiento de los datos como son las transferencias internacionales, la subcontratación de los servicios (outsorcing), las cesiones de datos dentro de complejos entramados empresariales, la gestión del comercio electrónico o la existencia de regulaciones específicas para determinados tipos de tratamientos (menores de edad, datos sensibles, publicidad o videovigilancia, por poner diversos ejemplos).
En la conferencia dirigida a las empresas, se tratarán estos temas, realizando una aproximación a la problemática práctica del sector.